Llevamos dos semanas de reconocimientos para Interferències.

La semana pasada, el Festival Cimameriche de Génova nos otorgó el Premio del Jurado.

Y este fin de semana, hemos recibido el Premio del Público del Festival Internacional de Derechos Humanos de Santa Coloma de Gramanet.

Ambos premios nos han hecho una especial ilusión. El primero, porque gracias al maravilloso esfuerzo de Anna Camposampiero, una persona que creyó en el proyecto desde el primer día, se ofreció para subtitular Interferències al italiano, y ayudarnos con la difusión en su país. Algo que por nuestros escasos recursos nos era imposible plantearnos. Y nos ha permitido acceder a un festival que nos ha valorado muy positivamente. El equipo de Interferències crece día a día más allá de lo que imaginamos.

Y en Santa Coloma, su director Ruy Balañá, ha demostrado un coraje enorme en sacar adelante un festival casi sin recursos, simplemente con la convicción de que en un momento tan convulso socialmente como el que vivimos, no podía no hacerlo. Y ser el público del festival el que nos haya otorgado el reconocimiento es la mejor noticia que podríamos recibir. Gustar, conmover, motivar a un público con una película hecha por una ONG, para otra ONG.

Proyecto tras proyecto, vamos descubriendo que el mundo de los festivales es muy particular y complejo. Y día a día descubrimos que para una entidad como Quepo no es fácil encontrar su espacio en este universo de inscripciones, formularios, reglamentos, bases, competiciones,….pensado en muchas ocasiones para la industria cinematográfica, y Quepo es profesional pero no, no es industria.

En Quepo no tenemos un interés especial en competir, nos interesa visibilizar y difundir nuestros audiovisuales y creemos que los festivales son un perfecto altavoz para llegar a un público que normalmente no es el que se aproxima al sector social. Romper el círculo. Y eso nos gusta.

Somos diferentes, creemos en la cultura libre, por eso licenciamos nuestros proyectos en Creative Commons, nos gusta estrenar en cines e internet a la vez, nos gusta probar nuevos formatos, y a veces esto choca de frente con los requisitos preestablecidos para ser aceptados en los festivales. Pero seguiremos luchando para encontrar un hueco en festivales alternativos y convencionales. Nuestra motivación va más allá de Quepo, las causas por las que luchamos son el fin último de cada paso adelante.

No podemos no hacerlo.